18 junio 2007
VALLE-INCLÁN, apuntes, Lola Josa
3. VALLE-INCLÁN: Martes de Carnaval
Valle-Inclán 1866 (¿)- 1936
Años ’20-’30, los de la dictadura de Primo de Rivera.
Gallego.
Valle-Inclán representará lo más tradicional y, a la vez, lo más cosmopolita. Hay que entender el mundo de Valle-Inclán para entender al esperpento.
El autor nació en Pontevedra. De linaje familiar de importante tradición conservadora (carlista), su posición evolucionará, incluso, a las vanguardias. Rechazará el mundo burgués huyendo al pasado místico, como marcaba el Modernismo.
• Primera etapa Modernismo, de 1902 a 1906/7 Las sonatas
• Segunda etapa Del Modernismo al Esperpento, de 1906/7 a 1917 Comedias bárbaras
• Tercera etapa Etapa esperpéntica, de 1920 a 1927 de Luces de bohemia hasta Martes de carnaval.
Martes de carnaval está formada por tres obras que deberían haber seguido en su publicación, por su cronología, el siguiente orden:
- “Los cuernos de don Friolero” (1921)
- “Las galas del difunto” (1926)
- “La hija del capitán” (1927)
Hay que destacar que los protagonistas de Las sonatas - el Marqués de Bradomín- y de las Comedias bárbaras - Juan Manuel de Montenegro- tienen una clara relación que nos lleva a algunos aspectos de los Esperpentos. Esto quiere decir que el Esperpento no apareció por primera vez en la obra de Valle-Inclán en 1920, sino que ya germinaba desde los primeros escritos.
Primera etapa: Modernismo (1902-1906/7)
Las sonatas son cuatro: “sonata del estío” de 1903 y ambientada en México reflejando así el calor, el exotismo americano que Valle-Inclán había visitado en más de una ocasión; la “sonata de primavera” de 1904, ambientada en la Galicia semifeudal; la “sonata de otoño” de 1902, ambientada en Italia (¿) y que forma parte de las obras generacionales, como nos indica la fecha en la que se escribió; y la “sonata de invierno” de 1905, ambientada en las guerras carlistas.
Es importante ver en esta obra que las cuatro sonatas son como una especie de memorias del Marqués de Bradomín “un Don Juan feo, católico y sentimental”, según se define él mismo. Valle-Inclán le dará la vuelta al mito, deformará el mito, esto es el germen de la deformación del mito, no hay todavía Esperpento, pero está formándose.
Lo que se describe más de la vida del Marqués es lo erótico y los escenarios van en consonancia con la edad y con los amores del protagonista. El mayor atractivo de Las sonatas es que Valle-Inclán combina tres temas: lo religioso, el erotismo y la reflexión sobre la muerte, ya presentes en Camino de perfección u otras obras modernistas.
La prosa de Las sonatas es perfecta, elegante y refinada, muy musical y con cantidad de efectos sensoriales. Esa prosa tan rica que también aparece en otras prosas de la misma época. En todas las obras habrá unas mismas características: el gusto por el exotismo y el cuidado de la forma y con ello de la belleza, las dos postuladas por el Modernismo.
Segunda etapa: del Modernismo al Esperpento (1906/7-1917)
Las comedias bárbaras son tres composiciones ambientadas en la Galicia del siglo XVIII:
- “Águila de blasón” de 1907
- “Romance de lobos” de 1908
- “Cara de plata” de 1922 (escrita en época esperpéntica, hay escenas que preludian muy de cerca el Esperpento).
El escenario, como ya se ha dicho, es la Galicia feudal. El protagonista es Montenegro, un señor feudal y don juanesco, blasfemo, satánico y representante de un mundo de vinculeiros .
Etapa intermedia: entre la segunda y la tercera (1917-1920)
El embrujado (1913) y Divinas palabras (1920) marcan esta etapa. La última de estas obras ambientada en Galicia con personajes a caballo entre la humanidad y la animalidad, dominados por fuerzas muy primarias y elementales.
De 1917 a 1920, Valle-Inclán hace obras teatrales que se ha denominado como “El ciclo de la farsa”:
- La farsa italiana de la enamorada del rey
- La farsa y licencia de la reina castiza
- Divinas palabras
El “ciclo de la farsa” es importante como precedente de la teoría del Esperpento. 1920 conforma una fecha capital en la trayectoria dramática de Valle-Inclán.
Con La farsa italiana de la enamorada del rey el autor maneja dos elementos fundamentales. Por un lado la corte española del siglo XVIII, con sus luces y sus sombras correspondientes. La corte de luces y de operetas y la corte de “venta”, de posada en una encrucijada de caminos (alusión cervantina). Por otro lado contrastará el mundo de la realeza con el del pueblo. De nexo a los dos sirve el personaje, un farandulero y artista, Maese Lotard, representante del espíritu del arte. Interesa mucho al autor el contraste entre dos realidades distintas.
Con La farsa y licencia de la reina castiza el autor hará una deformación despiadada de la corte isabelina cuya significación política es evidente. Utilizará un lenguaje más chabacano y achulado. Somete al lenguaje a una deformación, lo somete a una norma estilística que es la deformación del lenguaje, la degradación del lenguaje que es un instrumento de distanciamiento entre el autor y el mundo dramático.
Ambas farsas son antecedentes del esperpento.
Divinas palabras es distinta de las dos anteriores. Ambientada en la Galicia primitiva, la del interior (se tiene que tener en cuenta que el autor era de la costa). Es un drama violento que representa la “cima del teatro místico” (¿). La acción gira alrededor de un enano deforme, Laureaniño, el idiota y su carretón (definido como metaesperpéntico).
Es difícil encontrar en el teatro de la época una obra tan violenta y atrevida. Se inicia la obra con la muerte de la madre de Laureaniño a lo que le sigue una serie de acciones fruto de la codicia de los hermanos, ya que el enano era rentable en ferias y romerías. La mujer de uno de los hermanos no respeta, al final, los pactos que se habían establecido entre los hermanos. El enano muere alcoholizado y ella intenta dejar el cuerpo en la puerta de otro personaje de la obra para culpabilizarlo de esa muerte. Por la mañana, encuentran el cuerpo del enano con las manos y la cara comidas por los cerdos.
Esta farsa es un juego de escarnio, un romance de ciego. Preludia el Esperpento en cuanto a la visión deformada de la realidad. Personajes empujados por la lujuria y la avaricia (igual que en las Comedias bárbaras).
La deformación esperpéntica, así, venía haciendo sucesivos ensayos desde 1917 hasta 1920.
En Luces de bohemia, 1920, aparecerá por primera vez definido el Esperpento como “persona extravagante y absurda”, que para Valle-Inclán es una estética “la superación del dolor y de la risa” que son “como conceptos históricos un fraude”.
Luces de bohemia (1920)
En el capítulo XII aparece una exposición fragmentaria del nuevo género dramático mediante unos personajes colocados en una situación dramática (este capítulo hace alusión al final del viaje a los infiernos).
Max Estrella será el personaje principal. Arruinado, poeta, viejo, pobre, bohemio (a lo mejor el autor tuvo en cuenta para hacer esta definición a Mario Saba (¿), del que habla muy mal en sus memorias Pío Baroja). Este personaje aparece con su secretario que al final de la obra le estafará.
Hay en el capítulo XII una exposición teórica muy clara que parte de esta afirmación “nuestra tragedia no es una tragedia”. También son relevantes en el capítulo frases como “el esperpentismo lo ha inventado Goya” o “las imágenes más bellas en un espejo cóncavo son absurdas(¿)”. Se presenta a los personajes en una situación dramática y se dice de la tragedia que es un género demasiado noble para la situación en la que se encuentran.
El Esperpento resulta ser una deformación grotesca de la vida europea. Había que reflejar la realidad en un espejo que la reflejara deformada para así, al poder ver los defectos acentuados, poder dar cuenta de ellos. Es más eficaz la denuncia desde la deformación que desde un espejo limpio. “Deformemos la expresión en el mismo espejo en que nos deforman las caras”.
Esta teoría del Esperpento tiene su continuación en la teoría que exponen Don Manolito y Don Estrafalario en “Los cuernos de Don Friolero”, capítulo VI, el Preámbulo. Los personajes discuten sobre la estética del Esperpento.
Importante para este tema ver el Preámbulo de “Los cuernos de Don Friolero+ las declaraciones de Valle-Inclán en una entrevista a Martínez Sierra en el ABC el 7 de Diciembre de 1932 donde cuenta que hay tres formas de ver el mundo de forma artística: de rodillas, de pie y desde el aire (demiúrgica), en esta última los personajes son enanos patizambos que juegan a la tragedia.
01.04.04
El esperpento supone una nueva forma de ver la realidad también utilizado por Quevedo o Goya. El Esperpento se completará en el preámbulo de “Los cuernos de Don Friolera”.
Clima europeo: Durante los años ’20 se desarrolla tanto el esperpento como el comienzo de las primeras vanguardias.
Estética esperpéntica
La estética esperpéntica enlaza con el expresionismo pictórico y con alguna de las deformaciones de los futuristas italianos, con la denuncia de los dadaístas, etc. El gusto por lo estrambótico, la falta de lógica, y la atracción por lo irracional (el español también enlaza con las novelas de Kafka ¿).
[“Algo debía haber en el ambiente que hay una serie de manifestaciones que tienen afinidades”]
España
Zamora Vicente ha demostrado que en ciertos aspectos Luces de bohemia arranca de una literatura de arrabal, que resulta ser una especie de sainete grotesco que tenía éxito en muchos ambientes teatrales de Madrid. La más representativa fue la obra de teatro “La golfemia”, una parodia de “La Óveme” de Puccini. Algunos recuerdos expresivos recuerdan a las obras de teatro de Valle-Inclán.
La visión negativa que tenía Valle-Inclán del presente histórico que le había tocado vivir se manifiesta en un rechazo frontal a la sociedad burguesa que arranca en la primera etapa de su literatura con una huida hacia el pasado donde recrea un mundo feudal en trance de extinción como el mundo de las sonatas. En la última etapa hay una huida hacia delante, hacia la deformación sistemática, hacia lo grotesco, que tiene sus precedentes en Cervantes, Goya y Quevedo.
Hay también semejanzas con las novelas de Benito Pérez Galdós en cuanto a la galería de personajes que encontramos, también las hay con autores como José Relimpio, José Idodel Sagrario, Don Pío Coronado, Máximo Rubín, etc.
A parte del cultivo europeo, hay en el cultivo español elementos que nos aproximan al Esperpento teniendo en cuenta que éste es una estética original que implica una visión del mundo nueva, una ideología concreta resultado de su posicionamiento crítico frente a la realidad de su tiempo. El Esperpento es un instrumento en manos de Valle-Inclán, un instrumento para desenmascarar la realidad y que el lector tome conciencia del carácter absurdo de ésta. El Esperpento cumple incluso el papel de redentor del teatro. En el fondo el autor nos pide que adecuemos la mirada, porque nos quedamos en la lectura externa del texto y en un aspecto muy cortical de la obra.
Martes de carnaval
1921, “Los cuernos de Don Friolero”
1926, “Las galas del difunto”
1927, “La hija del capitán”
Década de los años ’20-‘30
Importante la época que va desde 1921 a 1927. En España ocurre un hecho histórico importante: el 13 de Septiembre de 1923 se produce un golpe de estado del general Primo de Rivera con el que da comienzo un periodo de dictadura militar (esto llevará a Unamuno al exilio igual que a otros escritores).
[”Dictadura pretoriana y cesarista”. Unamuno]
Esa situación dará pie a que los esperpentos de Valle-Inclán estén vinculados al mundo de lo militar.
En 1921 “Los cuernos de Don Friolera”: Valle-Inclán presenta tres versiones distintas de un mismo suceso y cada versión corresponde a un punto de vista diferente. Así, cada una condiciona al género utilizado por el autor. Los tres puntos de vista corresponden con los tres modos de ver el mundo según Valle-Inclán: De rodillas, de pie y en el aire.
La primera versión es la del Gunulú del Compadre Fidel, una farsa popular de títeres en la que el autor mira a sus criaturas desde el aire, con una actitud demiúrgico sintiéndose superior a ellos y tomándolos como pretexto para divertirse a su costa.
En la tercera versión aparece el género del romance de ciegos en el que el asunto de la esposa infiel y del marido que venga su deshonor está visto de rodillas y por tanto representa una mitificación heróico-popular presentada con un cierto sentido irónico porque se cuenta que Don Friolera venga el honor que ha sido ultrajado con la muerte de la esposa infiel y después es condecorado por combatir a los moros y es ayudante del rey.
En la segunda versión, más amplia y matizada, constituye el cuerpo central de la pieza y propiamente la visión esperpéntica.
El Gurulú y el romance de ciegos están enmarcados por los comentarios críticos de Don Manolito y Don Estrafalario. Éste último es portavoz de la estética de Valle-Inclán y para él el romance de ciegos y su versión literaria de los sucesos es una forma inadecuada de expresar esa realidad porque la mitifica, le aplica unas formas ideales. Don Estrafalario defiende el teatro de marionetas que solo puede regenerarnos los momentos del Padre Fidel.
El Gurulú es la total aprobación de Don Estrafalario cuya estética es una superración del dolor y de la risa pues nada hay de human en esa farsa de muñecos, todo es un juego.
Todos estos juicios se justifican por la peculiar idea de Valle-Inclán de los dramas de honor de Calderón, no los aprobaba. La versión del Gurulú sirve de correctivo al romance de ciego. (p. 125).
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